No dejes de visitar el bar en la azotea, las vistas del lago son imperdibles y la experiencia es única al atardecer.

Recomiendo para los que buscan lujo

La vista desde la azotea es simplemente espectacular, disfruté de un buen trago mientras admiraba el lago y las montañas. El servicio fue impecable, el conserje se encargó de todo y nos hizo sentir bienvenidos desde el primer momento.

Claro, no fue barato pero valió la pena.

hermoso, hermoso, hermoso

Tuve una experiencia increíble en el bar en la azotea. Las vistas del lago son impresionantes y es el lugar perfecto para disfrutar de unos tragos con amigos. El servicio es excepcional, te atienden de maravilla y aseguran que tu copa siempre esté llena.

lo recomiendo ❤️❤️

Un desayuno que sorprendió

Este hotel es sorprendente por su ubicación, justo al lado del lago de Ginebra. La amabilidad del personal me hizo sentir especial, sobre todo cuando prepararon un pastel de cumpleaños sorpresa para mi esposo.

La única pequeña decepción fue el desayuno que terminaba puntualmente a las 10:30 a.m., lo que hizo que no pudiera disfrutar tranquilamente de la comida el último día.

Las vistas desde el bar en la azotea son impresionantes, y el personal siempre estuvo dispuesto a ayudar con sonrisas. El servicio de limpieza fue excepcional y la ubicación cerca del lago es simplemente perfecta.

El desayuno podría ofrecer más opciones, especialmente para aquellos que prefieren alternativas a los huevos.

Ubicación increíble y terraza del rooftop encantadora para el verano. La decoración clásica en el restaurante Gusto es un sueño.

La habitación era tan pequeña que me sentí como en una cápsula espacial.

Tuve una experiencia agradable en este lugar. La terraza panorámica es un buen sitio para disfrutar del aperitivo con vista al lago y montañas. La atención del personal fue excelente, siempre amables y dispuestos a ayudar. Como chef andaluz, el menú del restaurante me pareció interesante y diferente. El desayuno ofrecía buena variedad. Aprecié tener una habitación con balcón, lo que hizo mi estancia más placentera.

La habitación podría ser un poco más amplia.

La habitación fue cómoda y moderna. Me encantó que tenía control remoto para luces y clima, eso fue super práctico. La ducha era genial, con vapor de sauna, y el baño todo de vidrio le daba un toque especial. La cama era tan suave que quería quedarme a dormir todo el día. Lo único un poco incómodo fue que la habitación podría ser más amplia. Pero la vista al lago desde el balcón compensaba por eso.

Las habitaciones son cómodas y tienen buenos servicios, aunque el aire acondicionado necesita mejoras para los meses de verano. El personal es muy amable y la ubicación es excelente, cerca del lago y de muchas atracciones. Sin embargo, los precios del minibar son excesivos.

Un clásico encantador

El personal fue súper amable y siempre atento. Me encantó la cafetería, la vibra era genial. Las habitaciones tienen un toque clásico, muy acogedor. Solo que el desayuno no tenía muchas opciones para quienes no comemos huevos revueltos. Aparte de eso, todo estuvo perfecto para mi corta estancia.